Spanking: los azotes eróticos

El spanking es una práctica o juego sexual que probablemente algunos ejerzan pero ni tan siquiera conocen su nombre y es que en cuestiones de sexualidad muchas cosas es mejor experimentarlas que definirlas o conceptualizarlas. De una forma u otra, el término inglés spanking se traduce literalmente: azotaina y se refiere a golpear con la mano o cualquier otro complemento los glúteos de la pareja con fines eróticos.

Vale aclarar que el spanking no siempre tiene como finalidad el sexo, lo cual es una verdadera lástima porque la relación sexual después de unos pocos azotes y del juego de roles que se interpreta en el mismo, se convierte en una experiencia más enérgica y estimulante.

El spanking implica los azotes pero a su alrededor gira un complejo juego de roles donde uno de los miembros de la pareja actúa como aquel que infringe la ley doméstica y el otro asume el papel del ?castigador? o celador de la disciplina. Es un juego de sometimiento donde ambos miembros están de acuerdo con el rol que cada uno desempeña.

Para esta práctica vale lo mismo una azotaina con la mano que con otro instrumento, aunque por supuesto, en la misma medida que se avanza en el juego el mismo se va haciendo más complicado y prevalecen instrumentos de madera o plástico si son del gusto de ambos miembros de la pareja. Como en casi toda interpretación, la excitación máxima se alcanza durante los azotes, que pueden ser más o menos fuertes aunque por regla general no llegan a ser violentos, pero cada parte del juego posee un encanto especial que va in crescendo.

No obstante, debo puntualizar que no todas las personas que practican el spanking asumen caracteres ficticios ya que no se sienten a gusto interpretando un personaje sino que prefieren asumir el juego desde su propia personalidad, y es que para gustos se han hecho los colores.

Vale aclarar que las personas amantes de esta práctica cada vez son más, un blog muy completo en español dedicado enteramente a esta temática es Azotes y Nalgadas. Una ventana abierta a las raíces del spanking, consejos para sus iniciados, experiencias de sus practicantes y alguna que otra curiosidad más al respecto.

Como punto final desearía dejarles con unos pequeños tips (consejos o como quiera llamárseles) para aquellos que deseen iniciarse en pareja en esta práctica:

1. La confianza es la base del spanking, si no existe confianza mutua es muy poco probable que la pareja se deje seducir por esta propuesta.

2. El spanking es una práctica consensuada donde ambos disfrutan, todo lo que no sea consentido por la pareja es violencia física.

3. Para que la pareja no se sienta incómoda o tensa es preferible establecer los límites de antemano de hasta dónde se desea arribar en la práctica. Los límites bien definidos le permiten relajarse y disfrutar al máximo de esta práctica.

Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2010/05/spanking-los-azotes-eroticos.html