Todos nos hemos dado cuenta que las canciones ya no hablan más de las rosas rojas, el amor y los ojos azules del príncipe encantado. Hoy los textos son mucho más explícitos y abordan sin tapujos la sexualidad. Además, la música es un fenómeno cada vez más extendido entre la juventud, sobre todo gracias a los reproductores de Mp3. De hecho, se afirma que el 45% de los jóvenes de todo el mundo entre los 8 y los 18 años escucha música diariamente.
Pero? ¿pueden estas canciones afectar el comportamiento de los adolescentes que las escuchan? Esta fue la pregunta que se plantearon los investigadores de la Universidad Brigham Young en Provo.
Investigaciones anteriores habían encontrado una relación significativa entre la exposición a los contenidos sexuales (vídeo y música) y la actividad sexual. Otro detalle interesante que surgió de estos estudios es que los adolescentes tienden a sobrestimar el comportamiento sexual de sus compañeros pensando que todos tienen sexo. Y este error de percepción es fomentado fundamentalmente por los programas ofrecidos por los medios de comunicación. De esta forma, cada adolescente lucha por no ?quedarse atrás? o ?ponerse a la moda en el sexo?.
Pues bien, en este estudio los investigadores analizaron los temas de las canciones más populares, incluyendo las décadas entre 1959 y 2009. Así, encontraron que en los últimos veinte años los cantantes que han cantado las canciones más ?subidas de tono? han sido hombres de raza negra. No obstante, como era de espera, en el 2009 hubo mucho más contenido sexual explícito que en el 1959.
Los investigadores señalan que todas las referencias sexuales no son idénticas ya que algunas se realizan en una forma degradante y, obviamente, estas son las canciones que tienen los peores efectos en el comportamiento de los adolescentes. Las niñas, en particular, pueden ser empujadas a pensar que su valor depende de su apariencia y su atractivo sexual; lo que a su vez las conlleva a no aceptar su cuerpo y a desarrollar trastornos como la depresión, la anorexia o a consumir drogas.
La música pop en especial puede enseñar a los adolescentes a mostrar un comportamiento agresivo hacia las chicas y a tratarlas como objetos. A la vez, le indica a las jóvenes que su valor en la sociedad es directamente proporcional al placer sexual de que son capaces de otorgar a los demás.
Obviamente, la solución no está en prohibirle a los adolescentes que escuchen música porque eso sería una medida drástica y prácticamente imposible, sino en mejorar la educación sexual haciendo referencia a temas de pareja y no solo de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Fuente:
Hall, C. West, J. H. & Hill, S. (2011) Sexualization in lyrics of popular music from 1959 to 2009: Implications for sexuality educators. Sexuality & Culture.
Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2011/09/el-texto-de-las-canciones-modernas.html
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