jueves, 1 de septiembre de 2011

Cómo estimular clítoris


No son pocos los hombres (ni son siempre los jóvenes) que se preguntan cómo estimular el clítoris. De hecho, el problema para saber cómo acariciar el clítoris proviene del contraste entre la estimulación del pene (que normalmente es fuerte y amplia) y la delicadeza que se necesita para estimular el clítoris. Otra dificultad se debe a las variaciones, ya sea del tacto o del ritmo necesario, ya que no hay dos mujeres que sean iguales y muestren los mismos deseos y necesidades sexuales.

Pues bien, el punto más sensitivo del clítoris, la presión de las caricias y el ritmo solo se pueden descubrir explorando y estando atentos a las reacciones de la mujer: su respiración, los gemidos, las palabras y sobre todo, los movimientos ya que estos muestran la intensidad del placer que siente. Cuando, por el contrario, no se evidencian estos signos, quiere decir que la mujer probablemente se siente incómoda y no está experimentando placer.

Si la mujer, por medio de la masturbación, ha encontrado exactamente cuáles son los puntos erógenos y la forma de estimularlos; nada mejor que preguntárselos o en el caso de que seas mujer, tomar la iniciativa y mostrárselos a tu pareja. No se debe dudar en coger la mano del amante para mostrarle la forma de tocar y el ritmo que se desea. De la misma forma, el hombre no se debe avergonzar si necesita preguntar, al contrario, esto es una muestra de que desea satisfacer a su pareja.

Finalmente, debe conocerse que el punto de placer por excelencia de las féminas es el clítoris; situado entre los labios. El glande del clítoris es muy pequeño aunque crece ligeramente con la estimulación y aunque acariciar el resto de los labios puede dar placer, nada se compara con la intensidad que se logra al estimular el clítoris. El clítoris se presenta como un pequeño abultamiento que puede detectarse al tacto aunque en ocasiones será la mujer quien deberá indicar su posición exacta.


Para estimular el clítoris existen diferentes técnicas, algunas de ellas son:

- Con movimientos de ida y venida sobre el eje de la vulva.

- Con una suave presión sobre el clítoris recorriendo el prepucio utilizando los dedos gordo e índice que delicadamente enrollarán el cuerpo erectible del clítoris.

Debe recordarse que el ritmo de las caricias ha de ser regular, continuado y sostenido con el fin de mantener la excitación que hará que la mujer llegue al clímax del placer. La acumulación de la energía sexual en la zona clitoridiana y el crecimiento de la excitación están aseguradas con el mantenimiento constante del ritmo cuando se toca el clítoris. Cualquier cambio de presión, contacto, ritmo, pone en peligro el nivel de excitación.

La duración del contacto clitoridiano viene determinada por el deseo de la mujer. Las caricias nunca deben parar antes que la mujer lo requiera. Y no deben pararse cuando se alcanza el orgasmo clitoridiano. El amante no tiene que reducir la presión, ni perder el contacto con el clítoris o bajar el ritmo. Si las caricias del clítoris se acompañan con caricias y besos en otras partes accesibles del cuerpo, la mujer experimentará un incremento del placer.

Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2011/08/como-estimular-clitoris.html

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