jueves, 23 de septiembre de 2010

La sexualidad y los problemas óseos


Los problemas óseos como la osteoporosis o la artritis se extienden cada vez más, sobre todo cuando las mujeres arriban a la menopausia y los hombres a la andropausia. Si bien la osteoporosis se presenta mayormente en mujeres, cada vez son más los hombres que sufren esta patología; de hecho hay especialistas que afirman que en el 68% de los casos de fractura se presentan niveles subnormales de testosterona.

Se calcula que en Estados Unidos, Europa y Japón 75 millones de personas tienen osteoporosis y que una de cada tres mujeres de más de 50 años sufrirá una fractura asociada a esta patología. En España la situación no es muy diversa ya que se estima que aproximadamente 4 millones de personas vivan con osteoporosis.

Si bien la artritis y la artrosis son problemas menos extendidos ya que afectan aproximadamente al 1% de la población mundial, sus efectos discapacitantes son muy altos. En el aspecto psicológico se aprecia una alteración de los autoesquemas y progresivamente la persona comienza a perder la capacidad de relacionarse con los otros, lo cual se aprecia fácilmente en los cambios negativos y en las alteraciones ocupacionales y sociales.

No obstante, la sexualidad también se ve afectada por otros problemas óseos que pueden evidenciarse en cualquier etapa de la vida, como por ejemplo el aplastamiento de vértebras debido a una simple caída. Si bien vale puntualizar que la sexualidad es uno de los puntos prácticamente olvidados de las patologías óseas, pero el hecho de que se obvie no significa que no esté presente.

Ya sea porque nuestra movilidad se encuentra restringida, porque experimentamos dolor con simples movimientos o porque nuestro cuerpo experimenta cambios en su esquema físico; nuestra autopercepción va cambiando, nos sentimos más frágiles y menos sensuales e incitantes y esto hace que el deseo sexual disminuya considerablemente. Poco a poco vamos desarrollando una autoestima baja, la persona se siente relegada y devaluada en muchos planos de su cotidianidad y también en el de la sexualidad, lo cual puede conllevar a episodios de depresión severa.

Así, la persona con problemas óseos se ve inmersa en un círculo vicioso que tiene un trasfondo objetivo (marcado por el dolor o los cambios corporales), más una carga subjetiva (la percepción de la incapacidad y la disminución del placer). De esta forma, el coito se va haciendo cada vez menos frecuente y el orgasmo tiende a vivenciarse con menos intensidad. De ahí la importancia de conjugar los cuidados y la rehabilitación física con el tratamiento psicológico.

En relación con los tratamientos que conjugan el bienestar físico y psíquico, resalen los servicios brindados por Traumatólogos en Alicante, que practican las técnicas del Neurotaping o vendaje neuromuscular, la acupuntura y la Masoterapia. Estas técnicas se encuentran encaminadas a la relajación de los músculos, el alivio del dolor o la oxigenación de las zonas dañadas pero además ayudan a recuperar el equilibrio psicológico.

Más allá de estos tratamientos esta clínica, que cuenta con once traumatólogos que cubren todas las especialidades del aparato locomotor, también brinda servicios a la vanguardia como la Traumatología Biológica (la utilización de un plasma rico en plaquetas que acelera el proceso de recuperación de las lesiones del cuerpo y la cicatrización potenciando los propios recursos físicos). Además, si tienen alguna dificultad o duda sobre la eficacia de los tratamientos o sobre alguna patología específica, siempre pueden contactarlos a través de su servicio de atención online al paciente.

Retomando el tema de la sexualidad en los problemas óseos, a continuación les comparto una serie de tips que también pueden ser de ayuda:

- La espontaneidad en la relación sexual es maravillosa pero también es necesario un poco de preparación previa. Establezca un ritmo cotidiano que le permita no llegar agotado al momento de la relación sexual y, siempre que pueda, acuéstese algunos minutos antes y practique la relajación.

- Aproveche esas horas después de tomar los medicamentos en las cuales podrá disfrutar al máximo de su sexualidad ya que los dolores disminuyen.

- Explore nuevas posiciones sexuales que minimicen la tensión y el dolor en las zonas más sensibles.

- Comuníquese con su pareja, explíquele cómo se siente y qué experimenta. Sea claro en el nivel del dolor y en la determinación de las zonas dañadas. Eliminando la ansiedad que provoca la incertidumbre, ambos podrán disfrutar con mayor plenitud del encuentro.



Fuentes:
Martínez, C.V. (2002) Comportamiento de la Sexualidad en la Mujer en Edad Mediana. Revista Cubana de Ginecología y Obstetricia; 28(1): 54-7.
Ospina, B.; Velez, M. & Uribe, O. (1999) La sexualidad de la persona adulta con artritis reumatoidea de la consulta de reumatologia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Revista Colombiana de Reumatología; 6(4):333-340.

Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2010/09/la-sexualidad-y-los-problemas-oseos.html

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