jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Soy homosexual?


En estos últimos días son varias las personas que han acudido a mi con esta pregunta, aunque ya he hablado al respecto en el artículo: ?¿Soy una lesbiana potencial??, igualmente retomo la temática ya que al contrario de lo que pueda pensarse, no es una duda exclusiva de los adolescentes o las féminas sino también de las personas que rondan la treintena y los hombres.

El motivo que despierta la pregunta es casi siempre el mismo: la persona se siente atraída por alguien del mismo género y en ocasiones incluso llega a tener fantasías eróticas. No obstante, es importante partir del hecho de que las fantasías eróticas no equivalen a ser homosexual; incluso, ni siquiera un encuentro homosexual indica que nuestra orientación sexual se dirige hacia personas del mismo género.

De hecho, en situaciones especiales donde solo conviven personas del mismo género, las relaciones homosexuales son comunes pero una vez que se vuelve a la vida cotidiana, estas personas retoman su preferencia sexual. Así, no podría catalogárseles como homosexuales.

Si bien debo puntualizar que los carteles de heterosexual u homosexual en muchas ocasiones son una etiqueta que restringe y ?ahoga? el bienestar de las personas ya que en algunas se ven ?compulsadas? a asumir determinados comportamientos y creencias que no deberían guardar relación alguna con la orientación sexual.

Pero retomando el tema, debe puntualizarse que la construcción de la identidad de género es un proceso que no termina en la adolescencia sino que se reconstruye cada día y puede variar incluso después de los cuarenta años.

En los jóvenes, al no tener suficiente experiencia en el ámbito de la sexualidad y de las relaciones de pareja, suele ser bastante común que se sientan confundidos sobre su orientación sexual. En muchas ocasiones el mejor amigo o amiga (la persona que está más cerca y se muestra más comprensiva y empática) resulta objeto de fantasías eróticas; esto no indica que la persona sea homosexual sino simplemente que está aprendiendo a explorarse y que necesita de un mayor apoyo emocional.

A este hecho se le suma que en la adolescencia, debido a los marcados y diferentes intereses de género, a las chicas les resulta más fácil relacionarse con las chicas y otro tanto le sucede a los chicos. A veces estas relaciones tan especiales se confunden con una atracción sexual e incluso se llegan a mantener algún tipo de juego presexual pero posteriormente en la edad adulta, esta experiencia no determina la orientación sexual de la persona.

En las personas que ya han llegado a la adultez, en muchas ocasiones debido al aburrimiento o al deseo de experimentar alguna vivencia diferente, suelen aparecer fantasías eróticas de contenido homosexual. Evidentemente, esto no indica que la persona es homosexual, de hecho, en investigaciones realizadas se ha demostrado que las mujeres heterosexuales suelen excitarse ante otro cuerpo femenino. ¿Culpa de las neuronas espejo? Quizás.

Existe otro caso aún más delicado y es cuando no solo se experimenta una excitación sexual sino que además la persona se siente atraída emocionalmente y fantasea con una posible relación de pareja. En este caso, es importante saber deslindar si estamos buscando simplemente un apoyo afectivo en una persona que creemos puede satisfacer nuestras necesidades emocionales o si realmente sentimos una atracción física y emocional que puede conducir a una relación de pareja estable.

Vale puntualizar que en situaciones de estrés, angustia y soledad puede suceder que nuestros sentimientos nos jueguen una mala pasada y confundamos la necesidad de apoyo y comprensión con la orientación y el deseo sexual. No obstante, también es posible que hayan surgido verdaderamente sentimientos románticos y eróticos, después de todo el amor es un sentimiento que se dirige hacia una persona y en ocasiones detalles y cualidades del otro pueden terminar subyugándonos sin importar su género.

Finalmente, también cabe la posibilidad de la bisexualidad. En la vida no siempre debemos asumir posiciones dicotómicas ;-)

Considero que lo más importante para las personas que se preguntan si son o no homosexuales es enfrentar este reto sin miedos ni estereotipos. Aprender a descubrir su sexualidad a fondo y determinar qué es lo que realmente les satisface tanto en el plano emocional como sexual.

Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2010/11/soy-homosexual.html

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