jueves, 28 de marzo de 2013

El sexo y la publicidad: ¿Una antigua fórmula que sigue funcionando?


Para algunos el sexo puede que ya no tenga más secretos pero para otros es un mundo aún por descubrir, quizás por eso los especialistas en Marketing continúan apostando por este binomio casi tan antiguo como la publicidad misma.

De hecho, la primera vez que se usó el sexo en una campaña publicitaria fue en 1871. En aquel entonces la marca de tabaco Pearl puso a una mujer desnuda en sus paquetes. Después, en 1885, W. Duke & Sons insertaron tarjetas de comercio en los paquetes de cigarrillos ofreciendo estrellitas provocativas sexualmente. Ni que decir que Duke se convirtió en la marca de cigarrillos líder en 1890.

El sexo sigue despertando curiosidad, en gran parte porque en el imaginario popular se identifica con algo ?prohibido?. Y ya sabemos que lo prohibido es atractivo y lo atractivo vende. Por eso no es extraño que continuemos viendo a chicas semidesnudas que conducen el último modelo de coche o a chicos musculosos que conquistan a las mujeres a golpe de perfume.

Algo está cambiando

Después de haber visto a modelos desnudos prometiendo sexo a raudales si comprábamos este o aquel producto, la sociedad ha comenzado a tomar conciencia de lo absurdo y denigrante de muchos de estos mensajes. Porque la frontera entre el sexo y el sexismo es muy sutil y resulta muy fácil traspasarla.

Por ejemplo, en 1999 el Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros exigió que Iberia retirase un anuncio que promocionaba su nueva clase Business Intercontinental porque en este aparecía una azafata con la falda acortada "por encima de lo reglamentario y en una actitud provocativa". Obviamente, se trataba de un mero reclamo sexual que fomentaba los comportamientos machistas.

Peor aún fue el anuncio por el que apostó la firma de joyas Majorica en el año 2000, cuando presentó a una mujer desnuda y maniatada con un collar de perlas haciendo una clara alusión a que si un hombre obsequiaba una joya de la marca, tendría a la mujer como una esclava sexual.

Fue más o menos la misma idea que explotó recientemente la empresa de coches Ford en India, en un anuncio que ha sido realmente escandaloso al mostrar a tres mujeres maniatadas en el portaequipajes de su nuevo modelo.

Una mirada al futuro

Un experimento realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Iowa ha demostrado que la publicidad que contiene imágenes bastante explícitas vinculadas al sexo es menos memorable. Es decir, las personas recuerdan el anuncio pero olvidan la marca, algo que es totalmente contraproducente para la empresa en cuestión.

Además, los clichés sociales han dejado de tener efecto por lo que en la actualidad se debe usar el erotismo y el sexo con mucho sentido común. Por ejemplo, la marca española El Pozo que comercializa jamón serrano y otros embutidos, ha lanzado hace ya algunos meses un curioso ejemplo de publicidad donde se usa el sexo de manera muy inteligente.

En el spot se aprecian frases con doble sentido: ?vengo a hablaros de los placeres de la carne? y después se añade: ?hablemos de carne y ternura?. Para terminar con la imagen de una familia degustando algunos de los productos de la marca. Sin lugar a dudas se trata de un anuncio publicitario inteligente, respetuoso con ambos sexos y, sobre todo, abarca a un gran público. Además, ha logrado ser memorable sobresaliendo con sentido del humor entre una gran variedad de anuncios publicitarios que pecan por ser idénticos. 

Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2013/03/el-sexo-y-la-publicidad-una-antigua.html

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