martes, 2 de marzo de 2010

Urofilia: el placer de la lluvia dorada


Algunos sin lugar a dudas la considerarán una práctica denigrante, inaudita o simplemente repulsiva pero para otro pequeño porcentaje de personas es una fuente de placer sexual. Me estoy refiriendo a la lluvia dorada (como se le reconoce en lenguaje literario), la urofilia (nombre que se le brinda en el contexto médico) o en palabras sencillas: utilizar la orina como parte de los juegos sexuales para provocar placer.

Aclaremos términos: la urofilia hace referencia a experimentar una fuerte atracción por la orina o el acto de orinar de forma tal que estos provocan excitación y placer sexual. La persona puede experimentar esta excitación de diferentes maneras: viendo a alguien orinar (en este caso suelen entrar furtivamente en los baños públicos solo para observar a las personas orinar y excitarse), si es orinado o bebiendo la orina de otra persona (generalmente la pareja). Cuando la persona ingiere la orina, esto se conoce como urofagia.

En el lenguaje callejero esta práctica es conocida como pissing y es bastante común en la comunidad sado-masoquista; en este caso, como supondrán, contiene un elemento humillante aunque cuando se practica sin el elemento de sumisión, las parejas suelen referir que es parte de un juego erótico altamente excitante.

También vale aclarar que en el DSM IV, manual diagnóstico de los trastornos mentales, esta atracción se considera una parafilia aunque debe establecerse una distinción: no toda persona que experimenta cierta atracción por la orina puede considerarse como "trastornada"; el término urofilia se utiliza para designar aquellas personas para las cuales la única, más cotidiana o mayor fuente de satisfacción sexual proviene de la lluvia dorada. Esto quiere decir que si los juegos sexuales se practican esporádicamente y con pleno consentimiento de la pareja, no se considera un trastorno. Aunque como siempre digo, los límites son muy tenues por lo cual la mejor opción es mantenerse atentos para no rebasar las barreras de lo psíquica y sexualmente saludable.

Debemos tener en cuenta que, cuando se trata de personas sanas, la orina es estéril aunque contiene elevadas cantidades de sal y minerales por lo cual debe beberse en pequeñas dosis. Algunas personas suelen beber grandes cantidades de agua antes del acto sexual para que de esta forma la orina suavice su sabor y olor. Como punto final no resisto la tentación de comentarles que, en una búsqueda muy superficial por la red, encontré una decena de anuncios de personas que claman por chicos y chicas que deseen practicar la lluvia dorada. Creo que nos hace falta un poco de sentido común (aunque ya sé que es el menos común de todos los sentidos) para concientizar que beber la orina de una persona perfectamente desconocida puede ser una práctica bastante peligrosa para nuestra salud.

Fuente: http://sexo-eros.blogspot.com/2010/02/urofilia-el-placer-de-la-lluvia-dorada.html

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